Entrevista a Juan Cruz Bolado, arquero de Godoy Cruz.
- Camila Kofman
- 20 may 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 9 jul 2020
El jugador del equipo mendocino nos cuenta sobre la salida de Mario Sciacqua y su futuro dentro del club.

¿Cómo estás y cómo está tu familia sobrellevando la cuarentena?
Bien, somos cinco y estamos con mi abuela, así que más unidos que nunca. Todos juntos. Acá en Mendoza ya se va flexibilizando así que según la terminación del documento, podemos ir saliendo. Hoy anduve en bici, otros días salgo a correr, y nos despejamos un poco, pero dentro de todo se va llevando bien.
Que suerte que no se te haga pesado ¿A veces te dan muchas ganar de salir a la calle?
Si, totalmente. Más uno que es jugador de fútbol que estamos acostumbrados a estar entrenando, saliendo, en contacto con personas, compañeros, viajes. El cronograma es muy movido así que es difícil pasar de eso a estar 60 días encerrado. Tenés que ser fuerte mentalmente, organizarte y hacer actividades.
¿Cómo venís entrenando? ¿Se te complica?
No, por suerte mi papá es técnico de fútbol y me entrena. Uno ya sabe más o menos lo que tiene que hacer y lo que no, pero necesitas un tercero. Por suerte lo tengo a él y me tira algunas pelotas para practicar. Una hora más o menos por día.
¿Por qué decidiste ser arquero?
Yo empecé a los seis años, de una al arco. No sé por qué, me gustaba mucho. En mi barrio tenía mis amigos que eran todos más grandes y yo salía a jugar como jugador de campo pero me costaba muchísimo, se me hacía difícil el ritmo, entonces de a poco me metí en el arco. Pero cuando empecé ya en la escuela, fui de una, ni lo pensé. La mayoría de los arqueros caen ahí por descarte, pero es mucha responsabilidad estar abajo de los tres palos. No tenemos margen de error. Necesitamos ser fuertes mentalmente.
Al haber solo un puesto en tu posición. ¿Hay mucha disputa entre colegas para poder ser titular?
Sí, casi siempre en un plantel de otras divisiones, hay cuatro arqueros quizás por equipo y ataja solo uno. Hay mucha competitividad pero a mí me gusta porque hace que nadie se relaje y te mantenés bien para cada competencia que te toque.
Al estar enfocados en querer ganarse el lugar, ¿hizo que te hayas enfrentado con algún compañero?
No, nosotros hemos tenido al mismo entrenador de arqueros desde chiquitos y tuvimos la suerte de que nos acompañó todo el proceso de inferiores y primera. Siempre nos inculcó que la competencia tiene que ser sana y sin negatividad. No porque a uno le vaya bien, desearle el mal. Es muy buena la convivencia, aunque hayas roces con distintos jugadores, pero es normal eso en el fútbol.
Diego Dabove fue tu director técnico y también un ex arquero. ¿Te daba consejos respecto a tu puesto?
Si, Diego tenía mucha experiencia, nos daba consejos. Creo que hemos crecido mucho los arqueros que estuvimos con él. Igualmente todos los técnicos nos dejan algo, siempre.
¿Qué sentiste cuando te enteraste que despidieron a Mario Sciacqua?
Nosotros nos enteramos por los medios. Recién hoy me habló Mario y después nos comunicó a todos. No es lindo quedarse sin trabajo así que desde mi lado no me gusta que pase eso, pero son decisiones ajenas a nosotros. Yo sentí tristeza y aparte él es una muy buena persona.
Hace casi dos años firmaste tu primer contrato profesional con el club. ¿Cómo viviste ese momento?
Llegué muy chico al club y cuando firmé el contrato, no sentí lo que sentí cuando jugué la primera vez, ni cuando fui al banco por primera vez. Fue una sensación de alivio porque lo vi como un premio a tantos años de trabajo. Uno siempre quiere debutar en primera, pero sobretodo quiere llegar a dedicarse a esto y ser beneficiado económicamente, y para eso trabajas muy duro; y cuando llegás es una sensación de alivio parecida a debutar pero no es lo mismo. Es un paso muy importante.
Para los penales, ¿en qué te guías para saber a dónde tenés que tirarte?
Es intuición. Ahora estudiamos mucho a los pateadores, siempre hay uno o dos por equipo que son los que lanzan, así que nos pasan los penales que han pateado en su carrera y los estudias. Cómo se posicionan, como tiran, entre otras cosas. Eso te da un indicio, pero nunca es 100% efectivo. Hay que entrenarlos y ser observador.
¿Tenés algún arquero como referente?
De chico me encantaba Juan Pablo Carrizo, ex arquero de River; y ahora más de grande Ter Stegen me parece el mejor arquero del mundo. Me gustan los que son completos, que tengan buen juego con los pies, que salgan a cortar y que se manejen bien abajo de los tres palos.
En tu debut contra Independiente les cobraron un penal y lo pateó Silvio Romero, ¿sabías a que sector iba a dirigir la pelota?
Yo había visto en los videos que abría el pie o le pegaba fuerte al medio arriba. Pero como era mi primer partido, no me podía quedar parado si él la tiraba para un costado. Yo sentía igual que le iba a pegar fuerte cerca del cuerpo. Así que me tire para mi derecha pero Silvio rompió el arco, a veces la intuición falla.
¿Se te pasó por la cabeza dejar Godoy Cruz en caso de que llegue una buena oferta?
Mi objetivo hoy en día es consolidarme en Godoy Cruz jugando la mayor cantidad de partidos posibles, pero obviamente si sale una oferta que nos sirva para el club y para mi carrera, nos sentaremos a charlarlo. Mi prioridad hoy en día para mí y para mi carrera, es consolidarme en el club.
El año pasado contra Talleres te diste un fuerte golpe con el palo a tal punto que tuviste que ser reemplazado, ¿te asustaste mucho?
Sí, me pusieron seis puntos, fue un golpazo. Yo sabía que estaba el palo ahí pero dejé todo para que no entre y el resultado fue eso. Pero después de que se me fuera la adrenalina de la atajada, me empecé a sentir realmente muy mal, se me adormeció la lengua, escuchaba a la gente de lejos, horrible. Justo me hicieron dos goles entre que me golpeé y que me di cuenta que me sentía mal. Sino, hubiese salido antes. Cuando pedí el cambio, me cosieron y después quedé en observación en el hospital porque había perdido mucha sangre.
¿En qué equipo del exterior te gustaría jugar?
Me gustaría jugar en Europa. Creo que ahí está la élite mundial y a donde apunto yo. Me encantaría jugar en el Barcelona, me gusta su estilo de juego y su historia. La serie de Netflix retrata muy bien como es el ámbito y me encanta. También tengo muchas ganas de jugar en la Premier, me parece la mejor liga.
Del fútbol argentino, ¿a quién te gustaría atajarle un penal?
De la Superliga, me gustaría atajarle a Nacho Fernández o a Juanfer Quintero, pero sino a Messi que es mi sueño.
Tan solo tenes 22 años, toda una carrera por delante. ¿Cuál es tu mayor objetivo a lograr en el fútbol?
Mi sueño antes era debutar en Godoy Cruz porque yo soy hincha del club y era algo que hasta no lograrlo, no dormía tranquilo. Así que eso ya lo cumplí por suerte y ahora se van despertando nuevos sueños. Me encantaría salir campeón con el Tomba, sería algo importante. Después, personalmente jugar un mundial sería lo mejor de todo o en Europa.
Si tuvieras que elegir, ¿ganar la Libertadores o la Champions League?
Ganar la Libertadores con Godoy Cruz, sin dudarlo.
Comments